El miércoles 3 de septiembre se convirtió en ley el proyecto de reestatización de las empresas aéreas Aerolíneas Argentinas y Austral. Se consolidó en el Senado con 46 votos a favor y 21 en contra.
Esto significa un triunfo muy importante y un avance para pensar un proyecto nacional y popular. Representa una "cachetada" a las políticas neoliberales, esas de las que dictan cátedra los tecnócratas y figurones mediáticos, justificando con el cuento del “libre mercado” el saqueo de todos los recursos y las empresas nacionales. Quién no recuerda aquella celebre frase del ministro menemista Roberto Dromi que rezaba: “Nada que deba ser del estado permanecerá en manos del estado” o la más reciente y tenebrosa del Angel Exterminador de Gualeguaychú “el que quiere comer lomo que lo pague 80 pesos”.
Pero como decía el General Perón: “La economía nunca ha sido libre: o la controla el Estado en beneficio del Pueblo o lo hacen los grandes consorcios en perjuicio de éste”
Esta es la real disyuntiva que debemos divisar hoy. Si lo advertimos, se plantean dos proyectos de país totalmente antagónicos que coexisten en una misma realidad y se niegan constantemente: Uno nacional, popular, participativo y democrático; el otro encabezado por la “nueva derecha” continuadora de las políticas neoliberales, que se pone al servicio de los intereses de los grandes grupos concentrados del país. Pensar que tipo de país queremos es también hacerlo. Por eso ante la iniciativa del gobierno nacional no podemos quedarnos quietos.
Sobre el primero es necesario trabajar para profundizarlo, y convertirlo en realidad. Al segundo hay que combatirlo.
La vuelta de Aerolíneas Argentinas y Austral a manos del estado Argentino, es un pequeño pero importante paso. En la decisión y concreción de este avance fue vital la acción de los trabajadores. Desde las conducciones sindicales y la participación activa con movilizaciones e intervenciones en la fuente de trabajo, en el congreso y contra los medios de comunicación se sostuvo: “ante medidas tendientes a la recuperación del patrimonio nacional los trabajadores estarán al frente, porque son los que construyen la patria”.
Le falta recorrer mucho al gobierno para trascender sus limitaciones, sus errores y los grandes baches que no le permiten avanzar en un proyecto que realmente esté al servicio de los sectores populares. Pero en esta crítica también entramos nosotros ya que debemos ser concientes de que las soluciones no van a caer del cielo como lo hace la lluvia.
Queda mucho camino por andar y, sin lugar a dudas, es necesario seguir avanzando. Hay que organizarnos, articular, discutir, recuperar y construir la política como herramienta de transformación y realización. No podemos mirar a un costado. Los jóvenes junto a los trabajadores tenemos que encabezar esta larga lucha que hoy recuperó Aerolíneas Argentinas pero que mañana va a ir por mucho más.
Juventud De Frente