domingo, 26 de julio de 2009

26 de julio

LA COMPAÑERA EVITA
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“…He hallado en mi corazón, un sentimiento fundamental que domina desde allí, en forma total, mi espíritu y mi vida: ese sentimiento es mi indignación frente a la injusticia…”
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Eva Perón
(La razón de mi vida).
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El 26 de julio de 1952 un cáncer de útero terminó con la vida de Maria Eva Duarte de Perón. Nosotros preferimos llamarla simplemente Evita.
Evita significa para quienes nos sentimos parte del campo popular, un ejemplo. Su enseñanza nos recuerda todos los días que nada puede hacerse sin pasión.
Evita fue una apasionada. Apasionada por la causa del pueblo. El pueblo del que ella misma era parte. Aprendió, enseñó y luchó junto a los descamisados.
Su amor por los más humildes significó necesariamente el odio a quienes engordaban sus bolsillos a costa del sacrificio de los trabajadores. Jamás le temblaron los labios para hacer explícita la bronca hacia aquellos “hombres de las oligarquías nacionales que se entregan vendiendo y a veces regalando por monedas o por sonrisas la felicidad de su pueblo”.
Como diría Eduardo Galeano, la querían los “malqueridos” que a través de ella podían decir, podían hablar. La odiaban los “biencomidos”, que tuvieron que escuchar el canto de los siempre silenciados, de los que esperaban en el furgón de la historia ser alguna vez reconocidos. Pecó de ser mujer y ser pobre. Y eso le costó el odio mas profundo de los señores y las señoras de panza llena, que no entendían como a una bailarina cualquiera la debían llamar “primera dama”. Fue una espina clavada en los ojos de la oligarquía.
Pero el odio a Evita era el odio al pueblo que ella representaba. Odio a la “barbarie”, a los “cabecitas negras”, al “aluvión zoológico” que había decidido hacerse cargo de las riendas de su presente y futuro.
Fueron entonces las manos de ese odio que ensuciaron las paredes de Buenos Aires haciéndolas gritar “viva el cáncer”. Esas mismas manos que históricamente levantaron sus fusiles contra los más humildes; las mismas manos que bombardearon y fusilaron sin pudor en nombre de Dios y de la Patria. Las manos que más tarde secuestraron, torturaron y desaparecieron a una generación entera que soñó y lucho por un país más justo. Esas mismas manos que firmaron el indulto; y que luego mataron de hambre y de vergüenza a miles de argentinos; las mismas manos que vendieron el país por dos monedas y que hoy están dispuestas a volver a hacerlo con tal de defender sus espurios intereses.
A 57 años de su fallecimiento desde Juventud de Frente de Berazategui nos sentimos parte de la lucha que Evita llevó delante, que fue la lucha de todo un pueblo por la conquista de sus derechos, y reafirmamos, hoy más que nunca, nuestro compromiso en la construcción de un país socialmente justo, económicamente independiente y políticamente soberano.
Recordamos y rendimos un merecido homenaje a una de las mejores compañeras que nos ha dado la historia: María Eva Duarte de Perón, que nosotros preferimos llamar cariñosamente Evita.
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Juventud de Frente
/// /// - Organizando el cambio, /// ///
luchando por la patria libre, justa y soberana -

2 comentarios:

Ernesto dijo...

Sostener en la accion diaria, aquello que ella nos instruia..., "...caiga quien caiga, Cueste lo que cueste...", seguir caminando con el pueblo, hasta llegar a los dos unicos objetivos del movimiento nacional y popular: la felicidad del pueblo y la grandeza de la patria.

M.G dijo...

excelente publicacion.

Aguante Evita!!