I- Todo proyecto demanda sujetos para concretarse. Más todavía un proyecto de Patria, porque ella no es cualquier cosa: es una unidad de espíritu y materia arraigada en un suelo común, hecha por mujeres y hombres que se hacen libres e independientes; que construyen día a día su futuro con sudor y dignidad.
II- En este suelo sabemos de muchos que tienen ganas de Patria. De una que sea reflejo de sus sueños y fruto de su esfuerzo. En Argentina, materia no nos falta: somos un país que produce alimento para más de cuatrocientos millones de personas, y con infraestructura ociosa. Pero por unos pocos, no tan vivos, que venden todo por espejitos de colores, nos hacemos pobres. Es hora de que nos hagamos participes de nuestra historia, y no que otros rifen nuestro futuro.
III- Esto no es mero altruismo. Nuestro suelo supo de días más felices: momentos gloriosos en que nuestro Pueblo soñó despierto una patria independiente, soberana y, sobre todo, justa. Con una industria en desarrollo, con trabajo y educación para todos, ya que el Estado era garante de la Justicia, y distribuía libros y alpargatas, a pesar de los mitos. En ese país equitativo, el hijo del trabajador podía ser medico.
IV- Pero sabemos que recuperar eso es difícil. Creemos que hace falta una “juventud maravillosa”. Jóvenes que vayan corriendo los resabios putrefactos de los que entregan todo por nada, de los que se venden al mejor postor dejándonos en Pampa y la vía. Por eso queremos hacer el futuro hoy mismo y que este sea del Pueblo todo. Porque un pueblo que se hace valer y respetar, es libre y soberano. ES LA CONSTRUCCIÓN DE LA PATRIA MISMA: JUSTA, LIBRE Y SOBERANA.
La juventud es la esperanza... por eso queremos una Juventud libre, que sepa lo qué quiere y cómo hacerlo. Una Juventud convencida, con coraje y sin hipocresía. Una Juventud que vaya de frente
JUVENTUD DE FRENTE
ORGANIZANDO EL CAMBIO
